TAMBOR AFRICANO: DJEMBE

El Djembe es un tambor del noroeste de África, quizás uno de los más importantes, ya sea por su tradición como por las variaciones musicales que se pueden producir con él. Se lo ejecuta solo o puede estar acompañado por dos o tres músicos. En todos los casos siempre lleva la voz principal. Es definitivamente un instrumento solista. Un buen ejecutante puede tocar hasta más de veinte minutos sobre un ritmo dado, creando múltiples variaciones.

La música que se ejecuta con el Djembe es festiva, alegre, bailable y de ritmos tradicionales.

Es un instrumento que data de varios siglos atrás (XIII, XIV) y tiene sus orígenes en el pueblo de Mandingo o Mandingue, una histórica región donde nacieron muchos reyes, héroes y guerreros, los cuales son venerados por los Griots quienes constituyen una casta especial de negros africanos, poetas, músicos y hechiceros, como si todos estuvieran aún vivos. El país Mandingue actualmente abarca parte de Malí, Senegal, Guinea, Upper Volt y la Costa Ivory.

Claudio Campos

El djembe está construido con el tronco de un árbol que debe ser cortado con un año de anticipación. El corte del árbol se realiza con una ceremonia ritual que trata de despojar los espíritus que rodean al mismo.

Una vez tallado el cuerpo del tambor será un djembe "soulé" si el tronco es derecho y si tiene forma de copa será un djembe "bara". La elección de la piel (parche) depende de diferentes criterios, como la flexibilidad y resistencia. La piel de antílope es la más requerida pero como es difícil de conseguir se sustituye por piel de cabra. La tensión se logra usando cuerdas de nylon que actualmente reemplazan a la tripa o intestino de vaca o potro y muchas veces tiene que ser atado, entrelazándolo, para mantener el correcto grado de tensión.

Determinadas ceremonias acompañan la construcción de un nuevo djembe. El músico tiene que buscar la máxima protección para poder lograr la absoluta reserva, la cual le es dada por los fetichistas a través de los espíritus o por el santo hombre musulmán o en algunas ocasiones por los dos porque sin esta precaución pueden surgir problemas de competencia con otros músicos.

El aprendizaje del djembe normalmente comienza a partir de los siete años y puede continuar por diez años. El niño deberá aprender ritmos acompañado por su maestro en un tambor doble (el kenkeni) golpeando con un palillo curvo de madera.
Estos ritmos serán más tarde sobre su primer djembe. Después de aprender los ritmos acompañado por su maestro, el alumno aprenderá los ritmos básicos y más tarde las primeras clases de variaciones.

Solamente después de haber pasado por esto podrá el músico crear sus propias variaciones y finalmente el sumun del master llegará cuando esté capacitado para improvisar primero en un marco de trabajo tradicional y luego nuevos ritmos que él mismo vaya perfeccionando. Tan pronto como esté capacitado para enseñar podrá tener alumnos. El aprendizaje es llevado a cabo durante ceremonias públicas y sin previo ensayo.

El djembe es tocado con las dos manos y produce tres sonidos básicos:

1)  Grave, golpeado en el centro.

2)  Agudo, con dedos sueltos.

3)  Tono, entre el centro y el borde.

Existen otras muchas formas de obtener sonidos: depende de dónde y cómo
se le pegue. Otra variación es tocando con una mano y apoyando la otra.
En la parte superior del cuerpo del tambor, algunos djembes tienen dos o tres platos de metal con anillos de acero o hierro que vibran al golpear el parche y que pueden ser tocados a veces con la mano.

El djembe se utiliza en ceremonias de tipo social o religioso ya sea en casamientos, bautismos o circuncisiones. Las mujeres y niñas danzan, cantando, aplaudiendo y algunas acompañando a los músicos con un tubo de acero que es frotado (karinien).